LA JACULATORIA A LA SANTA MADRE ANA
“Oh! Gloriosa nuestra
Madre Santa Ana
Haz que seamos devotos
De María Inmaculada, tu hija.
Santa Ana,
Bendícenos
Beata Madre Rosa,
Ruega por nosotros”
Santa Ana, Madre de María Inmaculada, es una presencia especial en la vida y misión de nuestra Familia carismática, es un signo que irradia la vida y la obra de Dios en el correr del tiempo, en perspectiva pasada, presente y futura.
Dios Padre, donándola como Madre espiritual a nuestra Fundadora, la Beata Rosa Gattorno y en ella a todos sus discípulos (seguidores), la ha puesto entre nosotros como su signo luminoso, como signo de los prodigios de su amor hacia María y, por reflejo, hacia aquella que la ha concebido.
Nosotros, los hijos e hijas de la Santa Madre, pedimos con devoción diariamente nos mantengan en el amor de nuestras Madres celestiales.
LA ORACIÓN POR LAS FAMILIAS
Otro símbolo que caracteriza a nuestra institución es “La oración por las familias”. Siendo este estilo de vida una de las características principales de nuestra espiritualidad, los niños y niñas, jóvenes y adultos de nuestra institución oran con constancia y devoción por las familias propias y del mundo entero, expresando así su adhesión a la Iglesia en el mundo y su confianza plena en la maternidad y cuidado de los Santos Padres de María Inmaculada: Ana y Joaquín.
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